Op-Ed: Suposiciones peligrosas con plan de licencias (El Diario)

Desafortunadamente, esta propuesta creará una licencia distinta y desigual para los indocumentados.

En el futuro, Nueva York ofrecerá tres licencias diferentes. La primera y más exclusiva será para ciudadanos de Estados Unidos que manejan con frecuencia entre Nueva York y Canadá. La segunda licencia será de acuerdo con el Acta REAL ID y será ofrecida sólo a ciudadanos y residentes legales. La tercera licencia será ofrecida a todos los neoyorquinos, inclusive a los inmigrantes indocumentados, pero no cumplirá con los requerimientos de la ley REAL ID. Cada una de las tres licencias tendrá una apariencia claramente distinta a las otras.

El gobernador dice que muchos ciudadanos y residentes legales obtendrán licencias de este tercer nivel. Según él, los indocumentados no serán los únicos que llevarán una licencia de este tipo, y por lo tanto no serán señalados por la policía o agentes de Inmigración. Las buenas intenciones del gobernador dependen de suposiciones peligrosas.

Ya ha comenzado una tendencia para hacer de una identificación REAL ID una necesidad de la vida cotidiana. Según las regulaciones para la implementación de esta ley, los ciudadanos y residentes legales deberán presentar una licencia REAL ID para abordar un avión o entrar a un edificio federal.

Los requisitos de REAL ID no pararán ahí. El Congreso consideró recientemente una propuesta según la cual personas que llenen un formulario I-9 de elegibilidad de empleo tendrán que mostrar una licencia REAL ID. La Cámara de Representantes ya pasó un proyecto que solicitaría esta misma identificación al aplicar por subsidios de vivienda federales.

A pesar de las intenciones del gobernador, inmigrantes indocumentados y personas de color sufrirán bajo este sistema de licencias. Una licencia del estado se convertirá en base para la sospecha y el perfil racial. Cualquier actividad que requiera de una identificación será una invitación al acoso y la interrogación. Una parada rutinaria de tráfico podrá llevar a la detención por la policía o deportación.

Aunque puede ser difícil de creer, esto es sólo parte del problema. El Acta REAL ID amenaza la privacidad de todos los americanos al crear, por primera vez en la historia del país, un documento de identificación nacional.

Esto es malo para todos, ya que un documento de identificación nacional facilitará el rastreo de ciudadanos por parte del gobierno. Lo que comienza como el uso de esta identificación para abordar un avión podría convertirse en un requerimiento de usar esta tarjeta para recorrer a sus hijos en la escuela. Venida de la administración que nos trajo la Patriot Act, las posibilidades de esta acta son interminables, como es el potencial para el abuso.

El gobernador Spitzer debe rechazar la Acta REAL ID y debe regresar a su propuesta original—una licencia para todos los neoyorquinos. Los legisladores en Albany deben sostener la legislación para rechazar la REAL ID en el Estado de Nueva York.

Es el consejero legislativo y director de campo del New York Civil Liberties Union.