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February 11, 2021

ALBANY – La senadora Julia Salazar y la asambleísta Karines Reyes, acompañadas por miembros de las comunidades de defensa, religiosas y de salud pública de los inmigrantes, se reunieron hoy para anunciar la Ley Nueva York para Todos, que prohíbe a los funcionarios del gobierno estatal y local, incluidos la policía y los alguaciles, desviar personal y recursos o divulgar información confidencial para ayudar al control federal de inmigración.

La Ley Nueva York para Todos (S.03076/A.02328) permitirá a todos los inmigrantes neoyorquinos vivir una vida plena, cuidar de sus familias, proteger su salud y garantizar que los recursos locales atiendan las necesidades locales. El proyecto de ley además prohíbe al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (Immigration and Customs Enforcement, ICE) ingresar a áreas no públicas de propiedad estatal y local sin una orden judicial, garantiza que a las personas bajo custodia se les proporcione un aviso de sus derechos antes de que el ICE las entreviste, así como exige una rendición de cuentas del acceso del ICE a las bases de datos de información estatal.

“El ICE ha sembrado el temor en nuestras comunidades al desintegrar familias y provocar que los inmigrantes neoyorquinos vivan con miedo”, afirmó la senadora por el estado de Nueva York Julia Salazar. “No podemos permitir que nuestros gobiernos estatales y locales sean cómplices del maltrato sistémico que el ICE inflige a nuestras comunidades, que incluye impedir el acceso a los servicios esenciales. Por este motivo, es urgente que aprobemos Nueva York para Todos, nuestra legislación que prohibirá a los organismos locales conspirar con el ICE”.

“El ICE ha confiado en la colusión de los organismos locales para aterrorizar a nuestras comunidades de trabajadores de inmigrantes de color”, indicó la asambleísta por el estado de Nueva York Karines Reyes. “No podemos seguir permitiendo que el ICE use nuestros recursos locales para canalizar de forma injusta a personas bajo su custodia, separar familias y deportar a otros neoyorquinos. Debemos aprobar la Ley Nueva York para Todos a fin de mantener a esta agencia federal depredadora al margen de nuestras comunidades de color excesivamente controladas por la policía y con etiquetación racial.

El mayor enfoque en el gobierno del presidente Donald Trump en el cumplimiento de la ley de inmigración y las propuestas al cumplimiento de la ley local exacerbaron los temores que muchos inmigrantes neoyorquinos tienen de que la mínima interacción con la policía, como un simple control de tráfico, implique la intervención del ICE o de la Patrulla Fronteriza (Border Patrol), así como la posible detención, deportación y separación familiar.

Incluso tras haber culminado el mandato del Presidente Trump, ese temor y desconfianza persisten. A medida que las comunidades de inmigrantes de Nueva York continúan siendo las más afectadas por la pandemia, la amenaza del cumplimiento de la ley de inmigración persiste y atenta con socavar los esfuerzos de salud pública durante la pandemia, en un momento en que dependen de programas gubernamentales como la distribución de vacunas.

La extralimitación en el cumplimiento de la ley local en el control de inmigración amenaza la capacidad de muchos neoyorquinos para vivir de manera plena o segura. La presión que el ICE ejerce sobre la policía para que identifique y detenga a los neoyorquinos indocumentados también aumenta el potencial de que se establezcan perfiles y objetivos de manera inconstitucional. Los datos revelan que la delincuencia es menor en jurisdicciones a lo largo del país, donde los funcionarios no desvían ni tiempo ni recursos para el cumplimiento de la ley de inmigración federal. La Asociación de Jefes de Ciudades Principales (Major Cities Chiefs Association), el Grupo de Trabajo Presidencial sobre el Trabajo Policial del Siglo XXI (Presidential Task Force on 21st Century Policing), la Asociación de Alguaciles del estado de Nueva York (New York State Sheriffs’ Association), la Policía del estado de Nueva York (New York State Police) y el Fiscal General del estado de Nueva York (New York State Attorney General) han adoptado posiciones o políticas para mantenerse al margen del cumplimiento de la ley federal de inmigración sobre la base de que perjudica la seguridad pública.

Las principales organizaciones de libertades civiles y de derechos de los inmigrantes han instado por años a los legisladores a proteger la información confidencial y los recursos locales de las agencias de cumplimiento de la ley federal de inmigración. A la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (New York Civil Liberties Union, NYCLU), la Coalición de Inmigración de Nueva York (New York Immigration Coalition) y el Proyecto de Defensa de Inmigrantes (Immigrant Defense Project) se unieron miembros de la comunidad de inmigrantes, expertos en salud pública, líderes religiosos y más para aplaudir el anuncio de la legislación.

“Simplemente no podemos cerrar los ojos ante las cicatrices duraderas de los años de Trump y el dolor continuo de nuestros vecinos inmigrantes que enfrentan la pandemia”, afirmó la directora ejecutiva de la NYCLU, Donna Lieberman. “Tenemos que abordar la grave desconfianza que existe en nuestras comunidades de inmigrantes hacia nuestras instituciones públicas. La Ley Nueva York para Todos nos permite proteger los derechos de nuestras comunidades de inmigrantes y establece un nuevo camino a seguir después de años de deportación y temor. Este proyecto de ley deja inequívocamente en claro que no permitiremos que la crueldad del ICE subvierta nuestro dinero, personal o maquinaria estatal y local, ya sea en el cumplimiento de la ley o la salud pública. Los neoyorquinos necesitan confiar en que nuestros gobiernos locales y la policía atiendan nuestras necesidades locales, sin continuar con un largo legado de cumplimiento de la ley racista de inmigración”.

“Durante una pandemia que ha dejado miles de muertos y millones más desempleados, Nueva York debería priorizar la salud y seguridad de todas las familias, en lugar de la agenda de un organismo federal corrupto e imprudente”, indicó Murad Awawdeh, codirector ejecutivo interino de la Coalición de Inmigración de Nueva York. “La Ley Nueva York para Todos ampara a todos los neoyorquinos para que tengan una vida plena al prohibir que los organismos locales conspiren con el ICE o se hagan partícipes de su crueldad. Agradecemos a nuestras defensoras del proyecto de ley, la senadora Salazar y la asambleísta Reyes por reconocer la importancia de mantener unidas a las familias de Nueva York, especialmente ahora que enfrentamos una crisis tanto de salud pública como económica, que solo puede vencerse con el trabajo mancomunado de todos los neoyorquinos”.

“Incluso con el cambio de administración y la pandemia en curso, el ICE continúa desestabilizando nuestras comunidades; aún no se ha liberado a personas detenidas y continúan las deportaciones. Durante años, el ICE ha dependido cada vez más de los organismos locales para buscar, detener y deportar a las personas que forman parte de nuestro Nueva York”, afirmó Mizue Aizeki, directora ejecutiva interina del Proyecto para la Defensa de Inmigrantes. “Cuando los organismos locales conspiran con el ICE, se multiplican las injusticias del sistema jurídico penal racialmente sesgado y el control policial discriminatorio. Nueva York debe liderar la nación al separar a los organismos locales y estatales del ICE, y así brindar a todos los neoyorquinos acceso a los recursos locales sin temor a que su información se envíe a una agencia que podría apartarlos de su comunidad y familia”.

"Trabajo con trabajadores agrícolas, la mayoría de ellos indocumentados, y comparten conmigo muchas de sus experiencias y luchas. La gente de mi comunidad ha sido perfilada varias veces por el color de su piel y maltratada por la policía", dijo el reverendo Gerardo Romo-García, Vicario Episcopal para el Ministerio Hispano en la Diócesis del Este de Long Island. "Es una crisis de justicia y un tema serio en nuestra comunidad de fe, y resuena en el alma de toda nuestra comunidad. Hay muchas cosas que hay que arreglar, y la Ley de Nueva York para Todos sería el comienzo de la construcción de la confianza."

“En muchas áreas de nuestra Diócesis, los sistemas locales de cumplimiento de la ley han usado las paradas de tráfico y peatones como un conducto hacia la deportación de inmigrantes que respetan la ley”, indicó la Reverenda Marie Tatro, de la Diócesis Episcopal de Long Island y St. Ann & the Holy Trinity Church en Brooklyn. “Estamos profundamente agradecidos a nuestros vecinos inmigrantes que han estado sujetos a esto mientras nos daban tanto: al cosechar cultivos, almacenar y entregar alimentos, trabajar como asistentes de salud en el hogar y más. Es nuestro mandato proteger los derechos legales de estos hijos de Dios que han cuidado al resto de nosotros durante esta crisis de salud pública”.

"Las comunidades de inmigrantes han sido de las más afectadas por la pandemia, y aún queda mucho trabajo por hacer para afrontar los retos sanitarios y las dificultades económicas", dijo Guillermo Chacón, fundador de la Red Hispana de Salud y Presidente de la Comisión Latina sobre el SIDA. "El acceso a la atención médica, a las pruebas y a la vacunación depende de la aceptación de la comunidad, de la confianza y de la participación de todos, pero si la gente teme que la participación le lleve a la detención o a la deportación, simplemente no participará. La aprobación de la Ley Nueva York para Todos sería una parte esencial para fortalecer la confianza necesaria para contener el virus y asegurarnos de que nuestras comunidades de inmigrantes se sientan seguras para acceder a los servicios y la atención."

La Ley Nueva York para Todos pondría a Nueva York en línea con estados como California y Washington y varias ciudades estadounidenses que han aprobado leyes para separar los recursos estatales y locales del cumplimiento de la ley federal de inmigración.

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