La Ley de Nueva York Para Todos (The New York For All Act)

Protege a las comunidades inmigrantes en todo el estado de Nueva York.

Todos los neoyorquinos, sin importar su estado migratorio, quieren vivir libremente, participar en sus comunidades, mantener a sus familias y contar con atención médica, sin ser intimidados. La Ley Nueva York Para Todos ofrece protección para que esto sea posible, prohibiendo a las fuerzas de seguridad locales y a las agencias estatales trabajar de la mano con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE siglas en inglés) y con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP siglas en inglés), o participar en su crueldad.

EL PROBLEMA

Por años algunos de nuestros dirigentes han usado a ICE para dividirnos, determinados en señalar, demonizar y desmoralizar cruelmente a los inmigrantes y disgregar a las familias. Las redadas y tácticas de intimidación de ICE han separado familias despiadadamente. ICE se ha apoyado en las fuerzas de seguridad locales y en las agencias de gobierno para llevar a cabo sus arrestos, deportaciones y disgregación familiar.

Debido a esto, muchos inmigrantes neoyorquinos y sus familias viven con la ansiedad de que su vida diaria en los espacios públicos y al interactuar con el gobierno -ya sea en un control de tráfico policial, asistiendo a la escuela o visitando un hospital público para recibir atención – pudiera llevarlos a una separación familiar. Cuando las agencias locales trabajan con ICE, se genera no sólo una caracterización anticonstitucional de un perfil racial, sino también un uso indebido de nuestros impuestos y recursos locales para servir a la agenda de aquellos que quieren alimentar el miedo y dividirnos.

LA SOLUCIÓN

Convertir a las comunidades de inmigrantes en chivos expiatorios y en objeto de las detenciones y deportaciones es erróneo y costoso. Necesitamos que nuestros dirigentes se enfoquen en la creación de un camino hacia la ciudadanía, no en permitir la crueldad de ICE. Donde Washington ha fallado en actuar, Albany puede tomar el liderazgo, conservando a Nueva York alejado de la crueldad de ICE y manteniendo a salvo a todos los neoyorquinos.

La Ley Nueva York Para Todos (S.03076/A.02328) ayuda a los inmigrantes neoyorquinos a vivir sus vidas más libres y a cuidar de sus familias, a preservar los recursos estatales y locales para nuestras comunidades y a garantizar que el dinero de Nueva York no sea desviado para continuar una cruel y politizada agenda de inmigración.

CÓMO FUNCIONA

La Ley de Nueva York para Todos (S.03076/A.02328) en general prohíbe que los funcionarios estatales y locales apliquen las leyes federales de inmigración, que pongan a las personas bajo custodia de ICE y que compartan información sensible con las autoridades federales de inmigración. La Ley prohíbe a las agencias ICE y CBP entrar en áreas no públicas de propiedad estatal y local sin una orden judicial; garantiza que las personas en custodia sean notificadas de sus derechos antes de ser entrevistadas por ICE e inicia el proceso para limitar el acceso de ICE y CBP a las bases de datos con información estatal.

POR QUÉ NECESITAMOS LA LEY NUEVA YORK PARA TODOS
  • Las comunidades que se niegan a conspirar con ICE están más seguras.
    Desde su fundación en 2003, ICE ha actuado de manera impune, utilizando mentiras, engaños y fuerza excesiva para irrumpir en nuestros hogares y desaparecer a nuestros seres queridos y miembros de la comunidad. Puede que la administración de Trump haya finalizado, pero su legado de señalar a las comunidades inmigrantes continúa. Nadie debería tener miedo de que, al llamar a la policía o a los servicios de emergencia, pueda atraer a ICE a su puerta. Cuando las personas están demasiado aterradas para pedir ayuda o para confiar en sus vecinos y sus comunidades, todos vivimos menos seguros. De hecho, los datos muestran que el crimen es menor en lugares donde los funcionarios no desvían tiempo y recursos hacia una hostil agenda de inmigración. La Asociación de Comisionados de las Ciudades Principales (Major Cities Chiefs Association), la Fuerza de Trabajo Presidencial sobre la Vigilancia Policial del Siglo 21 (Presidential Task Force on 21st Century Policing), la Fiscalía General del Estado de Nueva York (New York State Attorney General) y la Policía Estatal de Nueva York (New York State Police) han adoptado posturas o políticas para mantenerse al margen de las fuerzas federales de inmigración sobre el fundamento de que dañan la seguridad pública.
  • Las políticas locales que protegen a los inmigrantes del ICE aportan beneficios económicos para todos.
    La pandemia puso de manifiesto lo mucho que dependemos unos de otros. Al proteger a todos los trabajadores podemos asegurar la recuperación del estado de Nueva York. Cuando los residentes confían en los funcionarios locales, participan más en la economía local. Los datos muestran que el ingreso familiar es más alto y el índice de pobreza es menor en lugares donde no se desvían los recursos hacia la agenda de ICE.
  • Otros estados han aprobado leyes para mantener los recursos locales fuera del control federal de inmigración.
    Nueva York debería seguir a otros estados que reconocen la importancia de proteger a los residentes inmigrantes. Nueva Jersey, Washington y California ya cuentan con políticas o legislaciones a nivel estatal que los designa como estados santuario; la ciudad de Nueva York y otras jurisdicciones locales ya han aprobado sólidas políticas municipales para mantener a su policía y otras agencias fuera de la agenda de ICE.
  • Las Comunidades de Inmigrantes Merecen Respeto y la Oportunidad Para Perseguir la Cuidadanía, sin Miedo.Las redadas de ICE infunden miedo en las familias inmigrantes, quienes valientemente han sobrellevado un camino de penurias para construir aquí una mejor vida. Debemos asegurarnos de que las políticas divisivas no continúen generando desconfianza y miedo. Las comunidades inmigrantes continúan esperando que nuestros dirigentes elaboren una ruta razonable hacia la ciudadanía. Ellos han tenido que esperar demasiado tiempo y el proceso está demasiado deteriorado. Ahora, debemos tomar medidas para asegurar que Nueva York funciona para todos.
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